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18 de Agosto – A Canada

En categoria (Alaska, Diarios de Bicicleta) por elmundoenbici en 20-08-2008 . Etiquetas: , ,
Dia 35 -38 Agosto 18- 2008 A Canada

Era hora de empezar a pedalear la utima ruta en Alaska. Hemos tenido nuestros buenos y malos momentos,pero mas buenos que malos. Es increible cómo una línea ficticia en un mapa puede definir un areacion y diferentes estados de animo.  Sentíamos que teniamos que decir adiós a la familia, a nuestra casa por poco mas de un mes, que nos habia servido de nido y trampolin para este viaje.

Nos habíamos quedado otro día en Tok. El dia soleado y perfecto para seguir, y Harry habia encontrado internet para trabajar un poco. Yo estuve paseando y recorriendo todos los negocios en busca de pantalones impermeables, sin mucho exito, solo encontre incontables negocios de souvenirs de Alaska, los ultimos que veriamos. Tuvimos que tomar el cuidado de nuestras pertenencia pues había un grupo de locales borrachos cerca. Hemos notado esto a menudo últimamente: pequeños grupos de nativos americanos, que andan vagabundeando o se sientan en ciertos lugares con bolsas de papel que envuelven una botella de whisky o algun otro tio de alcohol bien fuerte. Es una vista triste y  resultado de muchas malas decisiones políticas en una fila larga.

Llegamos a Tok ! ultimo pueblo en Alaska

 

Encontramos a algunos otros viajeros que permanecían la segunda noche en el mismo campo; Raphael, un ciclista joven de Quebec, que volvia de trabajar en Anchorage en la pesca de salmon y volvia a casa en bicicleta. y un par de viajeros de Argentina (www.amunches.com) que estaba en el final de su viaje de 6 años.

Fue lindo como los encontre, pues fue solo gracias al fuerte acento porteno, de  Buenos Aires. Mientras tomabamos un cafe con Raphael, cerca de las carpas, una chica con su perro, se acerco a preguntarnos, ( en ingles) si se podia acampar libremente alli. Le dijimos que si y le insistimos en que lo hicieran. Cuando se estaba yendo la llamo a su perra  »  Cooolo» con un cantito porteno, que no escuchaba en mucho tiempo, pero que es inconfundible. Sos de Buenos Aires ?  le pregunte. » De Pilar  y vos »  …

Asi conocimos a Patricia y German, mas conocidos ultimamente como los Amunches, ellos habian salido hace 6 anos de Argentina, con el objetivo de llegar a Alaska, de manera lenta y recorriendo caminos poco transitados… su viaje ha sido increible y se transfomo toda una nueva experiencia y forma de vida, que ahora a punto de nacer su primera hijita, se estaba por terminar y por ello habian decidido hacer los ultimos kilometros hasta Alaska.

Tomamos mate y conversamos de cosas que siempre conversamos los argentinos que estamos viajando, como que dijo tu mama, cuando le contaste de la idea de tu viaje: Todas dijeron lo mismo, que estabamos locos !  y tantas otras …  Nos quedamos hasta tarde conversando, intercambiamos direcciones y me dejaron de souvenir los pantalones impermeables de Patricia, amarillos y de plastico que pensamos me iban a salvar de la lluvia que estaba anunciada para los proximos dias…

Entre internet y demas salimos pasado el mediodia y perdimos de vista para siempre a Raphael.  Pero rápidamente las colinas y la lluvia comenzaron.  Al mediodia llovia tanto que comimos unos sanguche bajo un paaguas chiquito que tenemos.

Todo el dia fue subir y bajar y mojarnos y secarnos de a ratos, para empaparnos otra vez. Ya casi de noche llegamos a un camping que era probablemente muy bonito si tan solo hubieramos podido verlo. Yo llegue tan mojada y con las manos entumecidas por el frio,me cambie las ropas en un banito, que era lo unico seco en todo el camping. on bastante esfuerzo. Todo estaba tan mojado y yo estaba de tan mal humor. Harry puso la carpa sbre un pedacito de piso de madera mojado, ( mejor que sobre barro) cocinamos, comimos y nos metimos en la carpa tan rapido como pudimos.

Afortunadamente, leímos algunos días más adelante, el informe de otros ciclistas compañeros Tim y Cindie, que decia que habían visto un oso mientras que acampaban aquí, en el mismo camping. Yo pense que un oso era lo ultimo que nos hubiera faltado esa noche. Estabamos ya bastante relajados con respecto  a los osos, pues los unicos que habiamos visto, eran los de dentro del Denali Park. Nos ibamos de Alaska sin ver oso en la ruta… Donde estaban los osos? en Canada quizas ?

Al dia siguiente amanecio lloviendo y mucho, asi que decidi probar los nuevos pantalones amarillos para la lluvia…  En un rato estuve toda empapada otra vez, apenas me subi ala bici y di la primer pedaleada, escuche como una pata del pantalon se desprendia por completo y con cada nuevomovimiento se rompia mas y mas, los pantalones eran chicos y al ser de plastico, a tela no cede ni un centimetro. Al quedar una pata libre la otra se mantuvo en su lugar … Debe haberse visto bastante ridiculo a decir por la risa de Harry cuando me vio conun apata del pantalon colgando .. ni siquiera era discreto, pues era amarillo furioso ! Pero a mi no me importo, el pantalon, roto y todo, algo ayudaba y anduve asi todo el dia y los dias siguientes. Pueden ver las fotos en donde tratode disimuarlo un poco, pues eran lasfotos de la frontera !…

En unas horas estabamos empapados y subi y bajar y subir y subir… fue uno de los dias mas odiosos, especialmente por tanta lluvia, pasamos varios lagos donde se ven muchos cisnes salvajes, que apenas pudimos disfrutar. Yo ya estaba lista para volver a casa, a una  Argentina soleada, entre lagrimas…

Ultima cabana de Informacion para turistas en Alaska !, llovia a cantaros las senoras nos convidaron te con leche y sanguches de salmon !, y nos levantaron el animo Visitor Center, un lugar seco y calentito con te caliente y sanguchitos ! Gracias !!

LLegamos a tiempo a un Visitor Center, a tiempo antes de que llegaran y a tiempo antes de que me ponga a llorar de cansancio. Era el de la Reserva Nacional de Tetlin. Dos señoras, que vivieron toda su vida en la aldea nativa de Northway y trabajaban como voluntarias, vinieron al rescate apenas nos vieron llegar  todos mojados y con caras de rendidos. Nos dieron té caliente, nos dejaron secar nuestra ropa cerca del fuego e incluso nos prepararon unos sanguches riquisimos de una pasta hecha con salmon.

Ultimo Visitor center de Alaska, mujeres divinas!

Mil Gracias , lograron hacernos sonreir otra vez y logramos juntar animos para seguir un poco mas.  Momentos antes de irnos una de ellas decidio que no podimos irnos sin que nos diera un poco de chocolate, que saco de su bolsillo. Es gente como ellas a quienes nos llevamos en nuestro corazon al dejar Alaska.

Alaska !

Pasamos un edificio de la Aduana de Alaska, para quienes qieren entrar por alli, pero era extraño que la oficina de aduanas para Canad estaba a otras 20 millas mas lejos, unos 32 kms. Teníamos de alguna manera la idea poco realista de que podríamos dejar el mal tiempo en Alaska, pero no habia restricciones para las nubes que cruzan sin ninguna visa y sin importarlesninguna linea invisible.

Estos 30 kilómetros en «Krakozia», como le decia Harry,  parecían sin fin como paró un poco la lluvia, pudimos sacar unas fotos bonitas llenas de impermeables en los carteles que anunciaban que saliamos de Alaska e ingresabamos a Canada.  Por otra parte nos reunimos de nuevo con el camino de ripio ! E incontables carteles que anunciaban camino peligroso por crateres sin arreglar. ¡No lo anuncien arreglenlo! No estabamos de muy buen humor !

Los ultimos 10 kilómetros eran un camino recto, pero no pudimos ver mucho de él. Empapados otra vez y completamente esta vez, ( las ropas impermeables siven lamentablemente solo para algunas horas de lluvia, no para muchas),, llegamos a lo que parecia un estacion de cobro de peajes. Había un cartel grande que decia STOP, pero que yo cansada ni lei y me apure a poner la bici bajo techo para despues volver con mi pasaporte a la ventanilla, donde la oficial y Harry estaban al bord de el ataque de nervios, porque yo me habia cruzado el cartel que decia PARAR y aparentemente era poco menos que un delito, de hecho lo era ! habia netrado a Canada sin mostrar ningun papel. Le explique que slo queria estacionar la bicicleta y buscar los papeles en seco y se tranquilozo un poco, pero tuvimos que pedir muchas disculpas. Era de noche y quizas eso ayudo a que entendiera nuestro cansancio, el que stuvieramos tan mojados seguro lee dio un poco d lastima tambien , pus nos pregunto como un automata si llevabamos armas, revolveres, ?» No »

por suerte ella no nos pregunto por nuestr Pepperspray o Bearspray, que es considerado un arma y no dejan que uno lo pase de una frontera a la otra. Son caros nos costo 50 dolares, y faltaban muchos kms , hasta que pudieramos comprar otro.

Entonces nos miro y pregunto otra vez : » Any pepperspray ? »  Habiamos resuelto no mentir, en caso de que quiseran revisar las bolsas, asi que dijimos: «si bearspray por los osos de la ruta…»

Entretenida mirando en nuestros en pasaportes, pues nunca había visto esas estampillas y visas ( con entradas multiples) antes. No dijo nada, ni que se o entregaramos o mostraramos, nada. Tomo el sello grande y estampo nuestros pasaportes y … » Estabamos en Canada !»

Beaver Creek estaba apenas a 2km por el mismo camino, lloviendo y en complea oscuridad, llegamos y  entramos en el primer lugar que vimos con luces, era un almacen y motel, le preguntamos a la señora si ella conocía donde estaba la escuela (pues el ciclista Thierry nos había dicho podríamos acampar allí), ella dijo que si realmente queriamos un lugar seco donde acampar en este tiempo, había un mejor lugar: la pista de patinaje de hielo, que estaba sin hielo en esa epoca y estaba toda techada. ! Fuimos a buscarla y si, era perfecta, incluso habian unas mesas bajo techo al lado.

Beaver Creek Torist information hut Beaver Creek, despues de la lluvia, Harry esta llenando las botellas de agua, en el Visitor Center.

Harry estaba luchando  con el hornito que por primera vez no queria encender, cuando una muchacha nativa, muy borracha, que hablaba confusamente y asi como llego se fue. Finalmente comimos pasta con una lata verduras calientes! Y mientras la lluvia golpeó en el techo de metal , durante toda la noche, caímos en un sueño profundo, sonando probablemente en las maravillas de Alaska y en el enorme libro en blanco que teniamos abierto delante de nosotros  Canada …!

¡, informe!

Apenas algunas colinas pequeñas, pero que con la lluvia fueron muy molestas pasamos un tramo de la ruta en reparacion y tuvimos que cargar las bicicletas, detras de una camioneta por dos kms, el paseo estuvo lindo, pero hubiera sido mas rapido hacerlo pedaleando. ! La altura no parece tan mal, pero es una coincidencia que ests dos dias desde Alaska a Canada, son siempre agotadores para quienes los cruzamos pedaleando !

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Dia 35 -38 Agosto 18- 2008 A Canada

It was time to leave our friend named and meet another partner for the next few months, named . We had so many good times and many bad times. It is funny how even a fictional line on a map can define a relationship. We felt like we had to say goodbye to family…

We had stayed another day in Tok, it was just too perfect to camp for free, behind a 24/7 gasstation and next to the supermarket. We had to take care of our belongings as there was a group of drunk locals nearby. We have noticed this often lately: small groups of native Americans, who walk or sit around with paperbags or just with a bottle of scotch. It is a sad sight and a result of many bad political decisions in a long row.

We met a few other travelers who stayed the second night on the same camp; a young cyclist from Quebec, who was on his way home and a couple from (www.amunches.com) who were at the end of their 6 year journey. It was nice for to speak some Spanish and to drink some mate, but also interesting to see that they were clearly tired. Tired of travelling, tired of telling their story. The next morning they left early, but they had left some rainpants, though they were not really suitable for cycling as we would find out soon..

We left with dry weather, but quickly the hills and the rain started. ’s pants ripped and one leg came off. We stayed at a very wet campground near a lake that probably was very pretty if you could see it. Only a few days later (fortunately) we read the report of fellow cyclists Tim & Cindie, who had seen a while camping here. We had been less ‘bearanoid’ as we had simply not seen any bears in outside park, which in some ways is more like the Serengeti than the ‘real world’…

The next day we were completely soaked again and was ready to quit and fly home to sunny … Just in time we passed a visitor centre for the Tetlin National Wildlife refuge. Two ladies, who lived all their life in the native village of Northway and worked as volunteers, came to the rescue. They gave us tea, let us dry our clothes and even prepared a few delicious sandwiches with salmon. Just before we left, they even gave some chocolate. It is people like these that we will take with us in our heart when leaving ..

We passed a small building where visitors have to check in when entering , but strangely enough the customs office for was another 20 miles away. Or rather, 32km, as we were now back on metrical grounds as we had passed the official border. Somehow we had the unrealistic idea that we could leave the bad weather in , but alas, the clouds passed the invisible line without needing a visa.

These 30 km in ‘Krakozia’ seemed endless as the rain came down, taking all view away. Moreover we met up with an old friend: the gravel road. Some parts were unpaved. It can be very annoying to see more than 5 signs announcing the gravel patch. Don’t announce it, fix it!

The last 10 km were on a straight road, but we could not see much of it. We were completely and fully soaked when we finally arrived at another building that looked like a toll-booth. There was a STOP sign and tired and wet did the one thing that Thimble had warned us about not to do: she ignored the STOP sign to park her bike a few meters ahead.

‘Where is she going?’ The lady in the window asked furiously. Great, I thought, now we are going to be sent back. At this point we did not care in which country we would get soaked, but the idea of having to cycle 30km back to made me desperate. So I put on a charming smile, asked how she was doing and that we were fine except for being cold, tired, miserable and wet.

‘Do you have any arms or weapons’?

‘No’. At least she did not ask about our bearspray. We knew that this was considered a weapon and that you were not supposed to carry it across the border, but we could plead European/South American ignorance in this matter. We needed it and wanted to keep it.

‘Do you have any mace, or pepperspray?’. Damn, she asked it. I do not like lies, so I casually said ‘just bearspray’, while looking innocently down on our passports as I had never seen those stamps and visa before.

She ignored me, which was good, as she did not ask for the spray to be handed in, stamped our passports and told us to continue. We were in !

Beaver Creek was just 2km ahead on the same road, and we entered the first motel we saw. I would have paid for a room as we would need a dry place this night, in order to dry our stuff. When I asked the friendly lady if she knew where the school was (as cyclist Thierry had told us you could camp there), she said that if we really wanted to camp in this weather, there was a better place: the ice skating rink was not in use and had a large roof. We checked it out and it looked perfect.

I had a fight with our stove, when a completely drunk native girl passed by and almost out, but could fix it while mostly ignoring her; and while the rain pounded on the large metal roof we fell into a deep sleep, thinking about the many wonders of and the empty book of that lay open ahead of us…

, status report!

Just some smaller hills, but in total quite a bit of climbing. We passed quite a lot of roadwork and in one section we had to load our bike in the back of a truck, drove for about 2km and we had to get back out! The ride was nice, but we would have been faster just cycling the bit…

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