Aranyaprathet Thailandia – Camboya 21 de enero 2006
Desde la frontera de Thailandia y Camboya, ahora les puedo contar como nos fué en las islas, la ruta y las ciudades y en Bangkok!! Empezando por Pukhet que fue la desilusión más grande pues después de horas de colectivos llegamos a una ciudad y decidimos sin querer ir a una playa, que era la más turística Patong, llena de turistas acompañados de chicas Thais, de la mano por todos lados como si fueran novios (aunque es sólo por unos días, y a veces pago), nos resulto muy chocante ese tipo de prostitución y la actitud tan relajada de los turistas, pasamos una noche y salimos huyendo al día siguiente a las míticas islas de Phi Phi, donde pasamos año nuevo con bastante paz y en las islas mas lindas de Tailandia. Aunque bien turísticas, bien valió la pena, disfrutar de las playas, están rodeadas de acantilados y los paisajes son increíbles. Pasamos unos días relajados y refrescantes en las islas Phi Phi y Lanta, para después volver a la ruta…
Y al tráfico enloquecido de las ciudades de Tailandia. Estamos en Surath Thani a un 500 Km de Bangkok, en la costa este… Estuvo interesante estar en las islas que fueron mas desbastadas por el tsunami justo hace un año y ver como la gente y voluntarios han levantado las islas otra vez. El trabajo voluntario ahora termina, pero hubiera sido lindo colaborar, las islas son muy lindas para hacer snorquel en las aguas claritas, hay muchos peces de colores casi en la costa. Tomamos un tour en bote pesquero, para recorrer la isla y visitar la famosa Playa!! De la isla Kho Phi Phi Le, que es en verdad preciosa y muy exótica completamente rodeada de acantilados, con apenas una entrada, creo que es la playa mas linda que he visto. Disfrutamos mucho del mar tan claro, mas después de tanta bici, y también compartimos algunas cenas con una pareja de ciclistas austriacos en la isla.
Después cruzamos a Lanta, una isla no muy especial llena de resorts. Acampamos todos los días en las islas, pero tenemos un parante roto ahora, que necesitamos cambiar, no es fácil aquí, todo es de bastante mala calidad, hemos tenido suerte de encontrar buenos repuestos para las bicis, Christophe esta filmando y encontrando músicos para su proyecto de música tradicional y yo aproveche esta mañana para ir al dentista, donde obture dos muelas, una se destapo al día siguiente, volví a hacer todo otra vez, made in thailand jeje. Anoche fuimos a una fiesta de música y bailes con chicos de una escuela de la zona, fuimos con ellos y un profesor de música, en un colectivo típico de aquí, todo abierto… Los bailes y música estuvieron muy bonitos y graciosos, y muy interesante compartirlo con ellos (hay algunas fotos en el álbum de Tailandia)..
Aquí es una aventura sobrevivir al trafico de motos, motos taxis y colectivos taxi, donde la gente y estudiantes viajan colgados en colectivos completamente repletos, que no se puede creer. Estamos disfrutando mucho de la comida thai, muy sabrosa y con muchos pescados y mariscos y seguimos encontrando frutas nuevas que probar, a veces nos llevamos algunas sorpresas bien picantes!! El arroz es lo más importante en la dieta y así es que los tailandeses y malayos también, desayunan arroz, almuerzan y cenan arroz, los postres están hechos a base de arroz, envueltos en bananas, cocinados en cañas de bamboo, etc., los snacks, galletitas, cenan arroz e incluso dentro de los cucuruchos de helados encontramos arroz con frutas!!! Ya tenemos los ojos chiquitos, nosotros optamos por arroz al almuerzo y cena solamente por el Khao pud que es arroz cocinado al vapor y luego al fuego en wook, junto con verduras huevos y según la suerte camarones o pollo, no es picante y se sirve caliente, es una buena alternativa del resto de platos picantes a base de chili.
Seguimos la ruta hacia al norte rumbo a Bangkok, fuimos hospedados en escuelas, estaciones de policías pequeñas, siempre por gente muy amable, que también a veces nos invitaban a cenar, disfrutamos especialmente estar en la casa de Cot, un chico tailandés de un pueblo pesquero de la costa, que nos vio en la calle, nos ayudo con una dirección, y después nos invito a su casa y a compartir una tarde de bicicleta por su pueblo y una cena muy especial en un restaurante con peses que había pescado su hermano, Gracias Cot!! Nos mostró y contó su vida, en un ingles a media lengua, y con un corazón enorme…
En el camino paramos a dormir en algunas playas y disfrutar del agua refrescante, pero en general salvo en la ruta se extraña un poco de tranquilidad, pues en todos lados hay mucha gente y mucho trafico, disfrutamos mucho los pueblos pequeños, para pasear por el mercado… Dormir y descansar es otra historia, Asia nunca duerme, a veces a las 3 o 5 de la mañana, los gallos empiezan una competencia de quien grita mas fuerte gansos, perros que ladran toda la noche, Karaokes, trafico incesante al costado de la ruta, motos, dentro del hotel, niños que gritan o televisión en los hoteles a máximo volumen a las 6 de la mañana, parece no molestarles a ellos, pero nos pone los pelos de punta en muchos amaneceres, una vez que logramos dormirnos, Por suerte terminamos cada día bien cansados.
Lo que mas me ha gustado son los puestos de venta callejera de frutas, o todo tipo de comidas, y los vendedores ambulantes, algunos como en la época colonial van por las calles vendiendo escobas, huevos, y todo tipo de cosas, circulan en carros bicicletas o a pie cargando en dos colgados sobre un palo sobre sus espaldas. En las ciudades o pueblos los mercados son riquísimos en variedad de platos y frutas y verduras, y golosinas preparadas con las frutas de la zona. Pero en la ruta entre pueblos, es increíble como la gente resiste el calor, el ruido y la polución de las rutas todo el tiempo y día tras día, vendiendo mandarinas, o cocos, bananas, pomelos, unas frutas enormes y sabrosas que no sé el nombre, sandias o ananás, según sea lo que abunda en la zona.. Y por supuesto los pequeños comedores que se encuentran a pocos
kilómetros unos de otros. La gente casi siempre come y desayuna incluso fuera de su casa o compran comida para llevar en bolsitas, pues no hay gas natural en ningún lado y no tienen comodidades para cocinar ni guardar comida y en la calle es más barata o igual para ellos.