Baja California Norte 11 al 17 de Abril – Desde el mar al polvo del desierto sobreviviendo a los camiones – Ensenada a San Quintin

11 de Abril      Ensenada – Baja California

15 de Abril, Ensenada – Santo Tomas, 35 km

Salimos evitando el transito un poco caotico y pronto estuvimos enla ruta otra vez. Una ruta desierta de todo menos de camionetas y camiones o trailers, como se les dice en mexico.

Por la ruta vimos mucha chatarra y autos rotos y abandonados y carteles que anunciaban YONKE !  Nos llevo unos cuantos minutos darnos cuenta de que era una mejicanizacion mas de el ingles ¨junk¨ que significa chatarra, basura.

Paramos a sacar fotos de uno de los ¨Yonkes¨ el ¨Yonke Romero, para nuestro amigo Romke Jonker. Harry se quedo atras mientras yo seguia por la ruta y pudo tomar en fotos lo cerca que un camion me pasaba por al lado, tanto que solo pude quedar estatica mientras pasaba y frenar para volver a respirar despues. Despues nos acostumbrariamos a la extrema cercania con los camiones que amenazaban dejarnos planitos comos los mils de perros y otros animales que vimos aplastados en la ruta en todos los estados posibles de descomposicion.

El problema ees que desde Ensenada y hasta el sur de la Baja California no hay banquinas o acotamientos ( en mexicano). Esto hace que la ruta, ya de por si angosta sea super peligrosa para todos los vehiculos,  no deje margen de error para nadie en la ruta.  A ese problema se le suman el que la gente va prendada de sus telefonos celulares, los conductores mexicanos de la baja van tomando cerveza para refrescarse y a los camioneros les pagan por carg entregda por viaje y no por hora y no respetan los limites de velocidad, muchos de ellos dejan la vida en esa infame ruta y ocasionan graves accidentes junto a los colectivos que la recorren de punta a punta.  Durante nuestro recorrido en la baja veriamos miles de  cruces, como terribles recordatorios y testimonio de lo peligrosa que puede ser. m,.

Al final de una gran subida encontramos el primero de varios controles militares. Revisan y buscan armas, que van hacia el sur y drogas que viajan al norte, pero aparte de saludarnos simpaticos, nunca nos pidieron revisar nuestras bicis ni papeles. Sentimos simpatia y empatia por los pobres soldados estancados alli en la ruta caliente al rayo del sol eternamente y cada vez mas odio por el trafico de drogas de arruina lavida de cada ve mas personas en el mundo.

Subimos y subimos todo el dia, y aunque habiamos salido a mediodia, solo despues de 35 kms, la rodila empezo a dolerme con fuerza otra vez, por lo que buscamos donde donde parar. Un camping nos cobraba  mas caro queen California, pero le dije a Harry que iba a encontrar un buen lugar y asi fue. Justo cuando parecia que se acababa el pequeno pueblo de Santo Tomas, encontramos un puesto de salud, una casita seguida de n salon detras, donde Una enfermera y la joven doctora Viridiana nos dieron la bienvenida y gustosa acepto a que acamparamos alrededor, aunque luego cambio de idea y finalmente dormimos en el salon donde suelen tener encuentros y charlas de salud con los adolescentes del lugar semanalmente.

Cuando Viridiana termino de trabajar esa tarde fuimos juntas a comprar algunas verduras y cocine  verduras con  curry, coco. Conversamos mucho y Viridiana nos conto sobre  su agno de servicio en zonas rurales, que realizan todos los medicos recien recibidos; sobre las principales problematicas de la region y su trabajo preventivo en salud con jovenes familias que viven en condiciones desfavorables.  Fue un gusto poder conocer un poco mas de mexico a traves de ella, su trabajo y su historia!

Antes de irnos al dia sigiente nos regalo algunas sales de rehidratacion para los dias de calor por el desierto en la Baja y unos frasquitos de vitaminas Gracias!

16 Abril, Santo Tomas – Colonet, 76km

Desde Santo Tomas, pudimos experimentar realmente algunas complicaciones de la Baja. mientras subiamos lentamente sobre 450 mts, la ruta no estaba muy transitada, pero las subidas eran tan empinadas y con tantas curvas que no podiamos ver a los camiones venir, eso no era ningun problema, porque los podemos siempre escuchar; pero ellos no nos podian ver a nostros y nos apareciamos de sorpresa en la ruta dondde no habia donde moverse; especialmente si venia otro camion en el sentido contrario. Yo como  soy muy miedosa los eperaba ya afuera de la ruta.

Despues de una parada polvorienta en un polvoriento pueblo que parecia dormir la siesta permanentemente y un  rapido descanso, llegamos a Colonet a la tardey decidimos parar alli. Despues del mediodia la rodilla habia dejado de dolerme gracias a unas pastillitas Aleve, pero no queriamos abusar de la buena suerte o de su efecto. Recorrimos ese dia76 kms.

Desde la ruta Colonet  parecia solo un pueblito de unas pocas casitas y almacencitos a lo largo de la ruta,  pero entramos por una callecita y encontramos una bonita plaza frente a la policia y otros almacenes. Decidimos preguntar en la policia por un lugar para acampar cerca de ellos.

En una salita en la entrada habian 5 policias en sillones y butacas de autos, mirando telenovelas. Uno se paro,con esfuerzo, a preguntarnos que necesitabamos, y nos mostro muy contento que podiamos poner la carpa detras de las oficinas, entre un basural y unos autos abandonados.

Quedaba conseguir un poco mas de comida de la que llevabamos. En un mini abarrotes  ( almacen ) Harry encontro sus adorados Totopos ( nachos) con salsa casera ( tomates – cebollla -cilantro y un poco de chile) y a rellenar nuestras botellas conunos botellones de agua potable que venden. De esa manera evitabamos el extra uso de nuevas botellas de plastico que tan dificilmente pueden reciclarse en mexico. A la salida del almacen unas cuantas personas nos preguntaban sobre el viaje y nos daban aliento.

Una familia, que aparentemente nos habia visto subiendo hasta el pueblo en la ruta, nos invito a su casa a cenar. Estaban muy contentos de que aceptmos, pero la cara de todos se ensombrecio cuando nos senalo la mas alta y empinada colina, en donde estaba su casa; no iba a pode subir como traia a rodilla, no importa contesto sonriente Gerardo, las subimos a la van ( combi) entramos todos ! Ellos las bicis el equipaje y sus tres hijas que se sentaron adelante con ellos. Le avisamos a la policia que ibamos a pasar la noche con la familia y nos fuimos !

En el camino Gerardo y Rosa nos contaron que tienen un casa humilde pero que es un regalo de Dios al igual que la van que valientemente subio la clina hasta que llegamos a la ultima casita que se veia a lo lejos.  Nos mostraron con gran orgullo y alegria su casa que habia sido construida por un grupo de personas de su  iglesia que habian venido a misionar y en 4 dias habian levantado la casita de dos ambientes.Nos mostraron sus gallinas y  su gran tesoro: un par de chanchos juguetones como perros de los que iba a ser muy dificil deshacerse, al menos pronto iban a tener chanchitos. Dos perros para ahuyentar lasvacas del vecino que se toman el agua que usan para lavar.

Al lado de la casita tenian una casita rodante donde las chicas eestudian y juegan y donde insistieron en que pasaramos la noche en ella asi no teniamos que poner la carpa.  Tuvimos unas de las noches mas bonitas con toda la familia los siete en una pequena pieza a la luz de las velas, compartiendo los  totopos con salsa de Harry y unas quesadillas  especiales que sabiavos en gran parte estaban hechas en nuestro honor.  Con un cafe riquisimo endulzado con las sonrisas de Rosa y las historias de Gerardo quien nos contaba sobre las vueltas de su vida y de como se sentian bendecidos por la familia, su casita y el trabajo de cada dia. Profundamente religioso Gerardo agradecia al Segnor en cada oracion, y nos dio una gran bendicion antes de irnos a dormir. Nos agradecio muchisimo el haber podido conocernos y para nosotros  las palabras nos fueron mas que insuficientes por habernos hecho sentir como en casa y con amigos de siempre !

A la manana siguiente, desde las 5 am escuchamos a Rosa preparando ek desayuno y el almuerzo de toda la familia, que se iba al campo a trabajar. Tenian que  llegar a alcanzar a tiempo el camion que los llevaba a la finca de turno donde habia trabajo esa semana. Las tres ninas Areli, de 12 michelle de 14 y Janeth  de 15  agnos, concurrian a la escuela y les iba muy bien pero cuando estaban de vacaciones de escuela iban a trabajar al campo junto con los papas, hasta tarde.

Cerca de las seis y antes de que saliera el sol, saltamos de la cama para darlesn gran abrazo de despedida. Nos quedamos solo con Areli unas horas mas en la manana ensenandole  a hacer panqueques y corrigiendo juntas unos deberes de su clase de ingles y poniendo en orden la sala antes de partir, nosotros tambien.

17 de  Abril 2009: Colonet –  San Quintin

Desde Ensenada la autopista 1 de Mexico es solo una ruta de un carril de cada lado y sin banquinas, con la per reputacion en todo mexico. En ella cabn solo 2 camiones al mismo tiempo. Esto significa que la bicicleta estaba de mas en la ruta cuando se juntaban estos dos gigantes, yo saltaba fuera de la ruta pero a veces era un escalon bastante alto, un poco como saltar a vacio…  Ni hace faalta que les cuente los rossarios de malas palabras cada vez que habia que empezar otra vez  o que los camiones nos pasaban cerca sin dejarnos ningun margen y sin mverrse ellos si no habia nadie del otro lado …  fue un dia largo que se complicaba mas cada vez que nos acercabamos a agun pueblo, entonces si la ruta se convertia un infierno de polvo bocinazs y camiones frenando a ultimo momento. Y podemos decir que los eespejitosretrovisores y el buensentido nos salvo la vida varias veces en ese dia ! Cada tanto una pequena banquina de unso 20 cms nos ayudaba a pedaler mas tranquilos pero igual terminamos agotados del trafico y tanta adrenalina.  Solo pasamos San Quintin, qu es una ciudad pueblo caotica y con el viento en la espalda seguimos una hora mas. Entrams en un area un poco mas tranquila de plantaciones de pepinos, tomates y frutillas Hummm ! que vendian directo en la ruta pero solo en grandes cajones y solo pud contentarme con probarlas: riquisimas !

Como un milagro, y como alguien nos habia indicado, aparecio en la ruta un gran parque con gasolinera para que descansen los camioneros en las noches con quinchos, duchas y almacen ! Unos amables senores de sombreros, que se tomaban unas cevezas cerca de nuestro picnic, nos convidaron varios pepinos para comer junto con los totopos de Harry.  Despues de unos fideos con tomates a dormir en la carpa arrullados por camiones que iban y venian toda la noche …

* Como habran notado no tengo en el teclado otra vez ni acentos ni letras ¨egnes¨ tambien se han roto para siempre las letras » eme¨ el punto y la coma  entonces  los copio y pego porqu sin ya no es posible de leer !  1000 disculpas por este adefesio de escritra  🙁 !

11 de Abril      Ensenada – Baja California

15th April, Ensenada – Santo Thomas, 35 km

It was time to hit the road again and we made our way across busy streets. We noticed a lot of ‘Yonke’ signs and realized that it one more Mexicanisation of an English word, ‘junk’!

After I took a photo of the Romero Yonke, for my friend Romke Jonker , I turned to take a photo of Ivana approaching and almost shot her being run over by a truck that passed way too close for comfort.

It was going slow, but we were warned…

On top of a hill we saw our first of several military checkpoints. They check for weapons going South from the USA to Mexico and beyond and drugs going the opposite way, but never once did we have to stop, nor were our passports or bags checked.

We did more climbing than expected and as Ivana started feeling some pain, we decided to call it a day in a small town of Santa Thomas. The local campsite wanted more cash than the hiker-biker sites in the USA, so we continued down the road to ask for a suitable place to pitch a tent.

We found a small local hospital where a nice doctor was teaching the local and rural population about birth control, AIDS, nutrition and more.

She did not only share a nice ‘sopa de mariscos’ (seafood soup), but offered us the office to put our mattresses, so we did not even have to pitch a tent.

16th April, Santo Thomas – Colonet, 76km

We got our first taste of Baja climbing today, slowly climbing over a 450m high slope. The road was not too busy, but once we hit the steepest part, the road curved and we realized that although we could hear them coming from a kilometre away, the big trucks could not see us, so mostly we waited on the side of the road to let them pass.

We had seen many signs depicting ‘campsite’ along the way, but they never had any direction, explanation, name or distance attached to them, so we never actually saw one.

The town of Colonet seemed to be nothing more than just a few dusty convenience stores along the highway, but when we went in one of the side roads we found a nice central Plaza, where we could ask the Police for a place to camp.

We entered to see about 5 guys lounging lazily in comfortable chairs, watching some soap opera on TV. One managed to get up and showed us a place in the backyard, where we could sleep. When we headed to a nearby mini-market to buy our totopos (nacho chips!) and salsa and to refill our water bottles (cheaper and more ecological than buying bottles), we got a lot of positive comments from kids and elders.

One family that apparently already had seen us on the road got so excited that they invited us to their house for dinner. As they could not explain much more than ‘up and behind that steep hill’, we decided to put our bikes in their van and -after letting the police know that we wouldn’t be staying- off we went.

Gerardo and his family lived outside of town in a small place, erected by a church group. Around it a few dogs were keeping the cows away from the food for the pigs and the chickens. They also had a campervan, which was normally reserved for his 3 girls to study, but now they insisted that we use the bed inside after we shared our totopos and some quesedillas, sharing mutual stories, 7 people around the light of 2 candles…

17th April 2009: Colonet – past san Quintin

Gerardo, his wife and 2 daughters left at 6 in the morning to catch the bus that would take them to work on the fields, paying about $10 per person per day. We spent some time with the 3rd daughter, Areli and then headed out on the bumpy road, back to Highway 1.

Mexico Highway 1 is just a two lane-road, exactly 2 trucks wide, divided in half by a mostly uninterrupted non-passing line. As with all traffic signals (stop signs, speed limits and even distances to the next town), this is merely a polite suggestion, and rarely appreciated.,There is no room for a bicycle if two vehicles are passing each other, so we had to be watchful all the time and our little rear-view mirrors were lifesavers.

Fortunately a large part of todays trip, a small part beside the road was paved, creating a narrow shoulder as wide as 1-2 feet, just enough to make cycling a bit more relaxed.

We passed some busy parts, the area called San Quintin was full of large and small trucks, but right after, traffic was much rarer and the wind was finally in our back for a while. We noticed some regular patterns around the road: trash every meter, ripped car tires every 10 meters and a memorial sign looking like a grave amidst car debris every kilometre or so…

This area was home to many tomato & strawberry growers and we ended up camping at a rest area between big farms, while big trucks were roaming around non-stop.

Tomorrow: Part 2 of Baja California Norte!