Las rutas en la Baja se ponen calientes desde temprano, pero hasta San Quintin y un poco mas, el viento del mar nos mantuvo frescos. Como un milagro, tambien despues de San Quintin, los camiones habian casi desaparecido.
El-calor-llego-con-toda su fuerza, despues que nos internamos hacia el este y dejamos las costas del pacifico hacia el verdader desierto de la Baja. Despues de una subida muy empinada que termine caminando y empujando la bici, hacia otro control militar justo antes de que la ruta bajara en caida libre hacia el polvoriento pueblo de El Rosario.
Mientras iba subiendo, un senor en una camioneta desvencijada se para al lado mio cerca y me pregunta ¨ Quiere fresas ? !¨ Me paso, desde la ruta, tres canastitos llenos de frutillas gigantes rojas y jugosas que insistio en que eran un regalo y diciendome que ya faltaba poco para el final de la subida se alejo contento. Yo me quede con una gran sonrisa en los labios sin importar la inclemente pendiente que no terminaba nunca.
En el Rosario, compramos un yogurth de coco de un litro que comimos de almuerzo con las frutillas en un ciber cafe, mirando la vida pasar por el Rosario: la ruta en reconstruccion entre nube y nube de tierra, moscas del mediodia y la musica tronadora de la farmacia del pueblo, que sonaba fuerte como en una bailanta. Read the rest of this entry »
Tijuana 6-10 de Abril – Baja California – México
«Si entran por Tijuana, pedalean rápido y siguen hacia el próximo pueblo¨ Ese fue el mensaje que escuchamos mil y una vez, desde que hemos comenzado el viaje. Pero lo cierto es, que a no ser que sas un gran consumidor o traficante de drogas o policía, no hay ningun peligro. Hay muchos robos de autos también, nos contaban, pero es una gran lotería. El gobierno esta tratando de hacer lo posible para frenar el trafico de drogas que viene desde México hacia Estados Unidos, pero mientras haya demanda, seguirá siendo un negocio facil y rentable, tristemente para muchos mexicanos.
Esta mala fama de Tijuana y alredores afecta mucho al turismo y la economía del lugar y nos gustaría ayudar un poco a cambiar esta imagen, entonces les vamos a contar lo lindo que nos ha ido en México, empzando por aquí, la península de la Baja California.
En Tijuana, nunca nos sentimos inseguros en ningún lugar ni a ninguna hora. Es claro que el nivel de vida no es óptimo y hay mucha pobreza alrededor de la ciudad en los suburbios, pero también he vuelto a encontrar la alegría de la gente latinoamericana saludándonos en cada esquina, alentándonos, haciéndonos preguntas abiertamente y sin reservas.
Nos sorprendió mucho saber que muchos estadounidenses, aun quienes viven en San Diego, no hayan visitado nunca México, estando tan cerca. Nos gustaría invitar a todo el mundo a que venga a conocer y disfrutar una cultura tan rica, variada y diferente y puedan dejar para siempre, de lado el miedo y los prejuicios que la prensa e interesees económicos ha sembrado en muchos.
Chiles de todo tipo, color y sabor en el mercado.
Tijuana es un lugar lindo y relajado con muchas cosas para hacer. Mi preferido fue el mercado central, con la variedad mas grande de frutas y verduras, granos y la colección mas grande de chiles o pimientos que se imaginen. Una gran variedad de cereales y comida muy sana sin procesar, me entusiasmaron muchísimo y supe desde que los vi, que México iba a enriquecer enormemente nuestra monótona dieta de ciclista.
Nuestros amigos anfitriones, Paul y el Chino, nos llevaron a probar diferentess tipos de tacos, «Los mejores de todo México, según ellos, y tenían razón. También a exhibiciones de fotografías históricas del cine de México, en el Museo de Arte Moderno.
Nuestros amigos habían abierto un puesto de venta de tacos en el mercado hacía muy poco y tuvimos la suerte de poder probar un poco de cada uno: Todos sabores y texturas nuevas para nosotros, todos nombres nuevos, incluso para mí. Mis preferidos: «los de Chile relleno¨ ( pimientos asados rellenos de queso, apenas picante).
Luego de visitar a Martin en San Diego y de conocer tanta gente que nos ha enseñado un poco más del cuidado del medio ambiente, he decidido comer la menor cantidad de carne posible. Sólo cuando no tenga otra opción o para probar un típico plato regional. Pues no queremos ofender a nadie , ni volvernos quisquillosos. Si bien los mexicanos agregan un poquito de carne a casi todos sus platos para hacerlos más completos , la gran variedad m ha prmitido de todas formas probar muchas ricas y disfrutar de varias opciones vegetarianas. Por qué no a la carne ? La cria de ganado en el mundo, nos esta privando de muchos espacios que podrian usarse para el cultivo, y el procesamiento de la carne usa cantidades infinitas de agua que se malgastan y ni hablar del combustible, por lo que ambientalistas han dicho que se contamina más comiendo carne que andando en auto grandes y así…
Sin intención, de pretender el que la gente se vuelva toda vegetariana, los ambientalistas piden que tomemos conciencia y comamos carne, cada vez menos veces a la semana. De las ventajas para la salud de cada uno ni les cuento, pues todos ya las sabemos.
Nuestros anfitriones: Paul tiene 2 pasaportes, trabaja en San Diego como profesor de primaria. Con una moto evita las colas de autos interminables y largas horas de espera, y en sólo 15 minutos, eesta en su escuela cada mañana, el resto del tiempo lo dividen estudiando, atendiendo la Taquería y saliendo a correr y a gimnasio en las noches. Ha sido muy interesante conocerlos y conversar con ellos, personas muy sensibles e inteligentes con quienes ha sido un placer conversar otra vez en ¨ Espanol ¨ !
A la noche fuimos un día a un café a la playa, y luego a la pared que divide marca la frontera con EEUU, aun en la playa e incluso hasta adentro del mar, llega la gran pared. Al otro lado se pueden ver, las patrullas de policía de inmigración estadounidense, haciendo guardia día y noche. La gran pared cruza desde Tijuana hasta Texas, para evitar el cruce de inmigrantes latinos que buscan ni más ni menos que un salario justo o al menos mejor que el de sus pueblos nativos, mucha sveces aunque sea un trabajo,no importa en que condiciones. Alrededor de 15 millones de mexicanos viven legal e ilegalmente en Estados Unidos, y nos hacemos muchas preguntas sobre este fenómeno que trataremos de entender un poco más, a medida que viajemos y conozcamos a México y su gente.
En el cielo, podíamos ver los fuegos artificiales del Sea World de San Diego, a tan pocos kilómetros y aún así tan lejos, dos mundos aparte. Otra vez nos sentimos tan agradecidos por poder contar con la libertad de poder viajar, al lado de quienes la poseen pero no la difrutan y de quienes la añoran con ansias, sin esperanzas de obtenerla algún día.
Nuestros amigos nos guiaron hasta las afueras de la ciudad y el comienzo de la Highway o autopista, nos pidieron muchas veces que tuviér.amos mucho cuidado, nos despedimos y comenzamos a subir y subir y subir. Muy empinado, con mucho calor, por primera vez en todo el viaje y con muchísimo tránsito, demasiado para ir seguros, también por primera vez. Por suerte mirando por el espejito nosotros, y ellos tomando la distancia justa y necesaria, pudimos compartir la ruta hasta Playas de Rosarito , muy turísticas, pero ahora desiertas, y a las cuales no entramos porque queríamos llegar más lejos. Sólo paraamos para comer unos sandwichs de manteca de maní y seguimos. Desde allí abandonamos la ruta ¨ libre ¨ o gratis y tomamos la autopista paga o ¨cuota¨, que e la única que tiene banquina o «acotamiento¨, po r el que podemos pedalear más seguros, de camiones gigantes y colectivos que superpueblan la ruta.
Harry, estaba esperándome junto a un desvío sentado en la bici, cuando dos autos que lopasaron y doblarn sin usar el guiñe para indicar que iban a doblar, le hicieron un poco perder el equilibrio, y un alto cordón, nolo dejo hacerse a un lado sino volar, del otro lado de la ruta, con sus pies ajustados a los pedales ( con clips y pedales nuevos); cayendo de costado y deslizándose por una rampa de tierra y con la bicicleta de sombrero.
Cuando llegué y lo vi del otro lado de la ruta con la bici en el suelo, me llevó unos segundos darme cuenta que se había caído. Tenia un brazo todo raspado y sangrando un poco y toda la espalda y piernas llenas de abrojos espinosos. Pobre Harry ! La bici estaba bien, le ayudé a levantarla, ponerla otra vez en la ruta y seguimos subiendo y subiendo …
Pero solo uno minutos después, al sentir la bici más pesada que nunca, Harry se dió cuenta que su rueda del frente estaba pinchada. Así en la banquina de la autopista bajo el sol que quemaba del mediodía, Harry parchó su segunda pinchadura de todo el viaje, segunda pinchadura en 8000 kms, nada mal no ? Era un ganchito metálico, que se había hundido hasta el tubo.
Alrededor nuestro el paisaje había cambiado totalmente, el desierto empezaba a dejarse ver y sólo pastizales y espinos y alguna casita en el horizonte, lamentablemente también mucha basura al lado de la uta, botellas latas y toda clase de envases y perros muertos en todo estado de descomposición.
A lo lejos el mar nos acompañaba nuevamente y vimos desde lejos los estudios de la Fox, donde se filmaron Titanic y Piratas del caribe, y donde todavia se ve el barco, no nos gustan los parques temáticos y este era otro al que no íbamos a ir.
Llegamos a Primo Tapia, una pequeña localidaden donde nos esperaba el Lobo. Desde Warmshowers, nuevamente teniamos la posibilidad de descansar y pasar una tarde y noche muy linda cocinando y conversando con Larry. Fue interesante conocer sobre su vida aquí en México, su historia, la época en que competía en triatlons, antes de que su espalda se dañara gravemente por cargar pesados bloques de hielo, cuando era más joven en un trabajo.
Luego de despedirnos de Larry, volvimos a una ruta un poco más transitada, porque acababa de comenzar Semana Santa y muchos mexicanos aprovechaban los dias feriados para ir de vacaciones a la costa. Los encontramso en las playas, tomando gaseosas ¨refrescos¨, y comiendo dulces. que tambien compramos y adivinen; estaban llenos de chiles ! hasta los caramelos y maníes !
En una subida bien larga y grande hacia eel mirador al mar, una molestia en la rodilla izquierda, paso rápidamente a dolerme un poco y en minutos a dolerme en serio. Por suerte sólo faltaban 1o kms para llegar a Ensenada, y decidí que los iba a hacer en bicicleta, a pesar de que cada pedaleada me dolía como una gran aguja en la rodilla. El día anterior habíamos subido mucho más aún y no me había dolido nada, quizás habia hecho algún mal movimiento, Ojalá se pasara pronto !
Muy despacio llegamos a Ensnada, pasando acantilados y playas escondidas, desde alli podíamos ver la ruta libre sin banquinas y estábamos bien contentos de ir por la otra ruta.
Al final de la ruta había otra caseta de cobro y seguridad y un guarda armado nos preguntó si teníamos permiso de andar por la autopista, le dijimos que sí y que ayer nos habían dado permiso y Harry mostró como se había lastimado en la ruta libre. Nos miró unos minutoss y luego nos despidió otra vez deseándonos que tuviéramos un viaje seguro y sin problemas.
Yo no podía pedalear más despacio, ncima un viento de frente bastante fuert, casi nos empujaba para atrás. Llegué a Ensenada caminando de a ratos para descansar del dolor en la rodilla. Y aunque reciénempezábamos a pedalear la Baja California, luego de un gran descanso, parecía que íbamos a necesitar otro o no íbamos a llegar muy lejos …